Varices y arañas vasculares, ¿cuál es la diferencia?

¿Qué son las varices?

Las venas llevan la sangre al corazón, usando un intrincado sistema de válvulas unidireccionales. Hay sistemas de venas tanto profundas como superficiales que están conectadas entre sí por un tercer sistema de venas llamado venas perforantes. A veces las válvulas del sistema superficial (las venas cercanas a la piel) no funcionan correctamente. Se filtran, se llenan demasiado y se dilatan y finalmente son visibles en la superficie de la piel.

Esto es lo que se llama una vena varicosa. A medida que aumenta la presión, como cuando se está de pie durante largos períodos de tiempo, estas venas pueden doler, palpitar, picar, descolorarse o formar úlceras en la piel. Las venas varicosas también pueden hacer que la pierna afectada se sienta pesada y fatigada.

Desafortunadamente, muchos de nuestros pacientes han pasado semanas y meses sufriendo estos síntomas, sin darse cuenta de que el dolor y la fatiga en las piernas son la consecuencia de sus varices. Muchos tampoco son conscientes de que existen opciones de tratamiento mínimamente invasivas en la clínica de varices y que este tratamiento está cubierto por su seguro.

¿Qué son las arañas vasculares?

El término médico para las arañas vasculares es telangiectasia. Son venas diminutas en forma de hilo que tienden a formarse en grupos. Pueden aparecer en combinación con las varices o por sí solas. Con frecuencia se relacionan con la exposición al sol o a temperaturas extremas. Aunque generalmente no son dañinas, muchos de nuestros pacientes las encuentran poco atractivas.

Podemos tratar estas venas con un tipo especializado de láser usado específicamente para este propósito. No es necesario hacer pinchazos o incisiones. El láser se dirige a los pigmentos de la sangre y destruye la vena. En un período de cuatro a seis semanas, la vena desaparece al ser reabsorbida por el cuerpo.